DECLARACIÒN DE PRINCIPIOS.

El Partido Fuerza Nacional constituye la alternativa de participación política y electoral sustentada en los ideales de una DEMOCRACIA, cada vez más participativa, capaz de construir gobernanza, y un LIBERALISMO SOCIAL promotor de un estado de igualdad y bienestar sin el menoscabo de las LIBERTADES FUNDAMENTALES. Ideales que no son posibles sin el fortalecimiento del vínculo indisoluble entre gobernantes, que reconocen en los gobernados, y su dignidad humana, la razón de ser del Estado, y gobernados, como acreedores del esfuerzo público y, por lo tanto, sujetos de un trato responsable, cordial y amable.

En Partido Fuerza Nacional concebimos la política como una herramienta de transformación y reconciliación, dirigida a alcanzar la equidad y la justicia. Nos comprometemos con un modelo económico y social que fomente un mercado libre con un alto sentido de responsabilidad social, asegurando el crecimiento de la riqueza y su justa distribución para abatir las desigualdades.

Creemos absolutamente en la PATRIA como el único cohesionador social de la NACIÓN MEXICANA, y en las instituciones del Estado Mexicano como sus indispensables articuladores.

Nuestros principios ideológicos resumen la concepción del BIEN COMÚN, cuyo objetivo será alcanzado mediante la participación y compromiso conjuntos de sociedad y gobierno. El proceso constructivo de esta nueva realidad se centra en la visión y el HUMANISMO, entendido como la satisfacción de las necesidades básicas: económicas, familiares, educativas, culturales, deportivas, espirituales y de salud de cada mexicana y mexicano; sólo mediante la satisfacción de las necesidades individuales, se alcanzará la satisfacción colectiva.

Los anteriores postulados conforman nuestra ideología, en Partido Fuerza Nacional nos comprometemos con ella mediante la aceptación de los principios que a continuación proclamamos:

Primero.

El Partido Fuerza Nacional referimos este principio como la observancia de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos y el respeto a las leyes e instituciones emanadas de ella. Para el Partido Fuerza Nacional el cumplimiento de la ley tiene más significado que una simple obligación, somos convencidos de su observancia como el código de conducción para la armonía social.

Segundo.
Por tanto, los principios ideológicos: políticos económicos y sociales, que sustentan el pensamiento de nuestro partido son: Creemos y nos comprometemos con la soberanía popular, la forma de gobierno republicana representativa, democrática, laica y federal que nos hemos dado como pueblo.

Reconocemos en ella la vía para alcanzar el anhelado esplendor de nuestra nación, convencidos del LIBERALISMO SOCIAL como el vehículo para transitarla hasta alcanzar un estado de igualdad y bienestar sin el menoscabo de las libertades fundamentales.

Nos adherimos a la definición constitucional de DEMOCRACIA como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Igualmente, a la definición constitucional de NACIONALISMO en cuanto, sin hostilidades ni exclusivismos, atenderá a la comprensión de problemas, al aprovechamiento de recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura.

El diálogo y el reconocimiento mutuo representan las bases para el entendimiento entre quienes conformamos el mosaico multicultural mexicano, la inclusión, la tolerancia, el respeto y la solidaridad son los principios que los circunscriben; la paz social descansa sobre ellos. La GOBERNANZA, como la fórmula para la construcción de acuerdos, resulta el producto más acabado para la materialización de decisiones conjuntas entre sociedad y gobierno con alcance de política pública

Los que comulgamos con Partido Fuerza Nacional buscamos el bienestar del país, rechazamos la conducción arrogante de quienes representan al Estado, exigimos el trato amable que merecemos como los destinatarios de los derechos garantizados por la Constitución.

Valoramos la capacidad, calidad y talento mexicano como el primer factor de transformación; estamos convencidos de su estímulo, individual y colectivo, ya que constituyen el activo más preciado que tenemos.

Reconocemos en él, el mayor de los valores en todos los sectores del desarrollo nacional; a los recursos naturales como la materia prima para esa transformación, los que habrán de explotarse racionalmente y renovarse sustentablemente, y a los energéticos, como la fuerza motora para el impulso de esa transformación, recurso que habrán de mantenerse bajo el dominio de la nación y la administración del Estado para el servicio de los gobernados y la producción de riqueza.

Resulta fundamental la aplicación de los factores de la producción para nuestro desarrollo productivo sustentable: tierra, trabajo, capital, producto de la cooperación contributiva de las mexicanas y los mexicanos, y tecnología; lo que habrá de imponerse contra la especulación, los empréstitos, la deuda y otras formas de riqueza ficticia.

Los recursos energéticos, administrados por el Estado, deberán ponerse al servicio de la iniciativa privada para la producción de riqueza y empleo, acrecentándose la recaudación y el gasto público para el crecimiento de la riqueza nacional y la ampliación de bienes y servicios públicos, los que generarán nuevas y mejores condiciones de crecimiento para la iniciativa privada y nueva riqueza, creándose nuevas contribuciones para elevar exponencial la riqueza nacional. Todo a partir de un modelo circular.

Tercero.
No aceptamos ni aceptaremos pacto o acuerdo que nos sujete o subordine a cualquier organización internacional, ni dependencia de entidades o partidos políticos extranjeros.

En consideración de nuestra naturaleza, de mujeres y hombres libres, manifestamos abiertamente que, bajo ninguna causa, motivo o circunstancia aceptaremos o celebraremos pactos o acuerdos que nos subordinen ante cualquier gobernante ajeno a nuestro país, ni agrupación, organización, cofradía o entidad, dentro del país ni fuera de él. Nuestra firmeza de ideales nos sujeta firmemente a la Legalidad.

Sabedores de la grandeza de las mexicanas y los mexicanos que se unen personal y voluntariamente a nuestras filas, avanzamos firmemente sin mentiras, sin soberbias y sin traiciones. ¡Jamás permitiremos humillaciones ni acciones irrespetuosas de nadie, la dignidad del pueblo de México no se compromete!

El pueblo de México registra a lo largo de su historia innumerables y valientes actos heroicos, modelos que nos han sido mostrados y debemos mantener vigentes mediante una causa justa: el engrandecimiento de nuestra patria.

Cuarto.
Rechazamos toda clase de apoyo económico, político o propagandismo proveniente de extranjeros o de ministros de los cultos de cualquier religión, así como de las asociaciones y organizaciones religiosas e iglesias, y de cualquiera de las personas a las que esta Ley prohíbe financiar a los partidos políticos.

Rechazamos cualquier tipo de apoyo proveniente del extranjero, ministros de culto, asociaciones, organizaciones sindicales, iglesias y demás personas prohibidas por la ley, porque esta lucha es propia, y nace de la ética y profesionalismo de los integrantes de este movimiento; condición que nos llena de orgullo y nos alienta a no sucumbir ante intereses ajenos a nuestros ideales, a través de intentos de sometimiento de quienes tienen como distintivo no amar a su Patria, y que tienen sus conciencias invadidas por la ambición que los ciega ante el grave daño que le han producido a nuestro país.

Declaramos que no aceptaremos, como organización política, quedar subordinados a ninguna institución extranjera o nacional, que alentaremos firmemente la democracia, rechazaremos todo tipo de apoyos, económicos o políticos, que provengan de extranjeros, de ministros de culto, de asociaciones u organizaciones religiosas, o comunidades evangélicas, así como de cualquier origen, cuya procedencia prohíban las leyes mexicanas.

Quinto.
Aceptamos la conducción de nuestras actividades por medios pacíficos y por la vía democrática, reconocemos en el diálogo la herramienta por excelencia para la construcción de acuerdos, la razón para el diseño de políticas públicas y la inclusión para alcanzar la gobernanza.

Manifestamos nuestra obligación de conducir todas nuestras actividades por medios pacíficos, siempre por la vía democrática; ya que es imperativo contrarrestar el debilitamiento de la práctica democrática, tomando en cuenta que el silencio también es cómplice.

Esta organización política está integrada por personas comprometidas, que cuentan con la firme idea de abonar a la construcción de la paz. Nos impulsa firmemente el supremo ideal del “Sufragio efectivo. No reelección”, así como la condición de igualdad absoluta que otorga el voto; por ello, ajustaremos nuestro actuar a los valores democráticos.

Sexto.
Reconocemos la participación política igualitaria de hombres y mujeres como la única fórmula para la construcción integral de un proyecto de nación, por lo que nos comprometemos con su participación en igualdad de circunstancias.

Ratificamos nuestra ineludible obligación de promover la participación política en paridad.

Asumimos la obligación de promover, proteger y respetar los derechos políticos electorales de las mujeres, establecidos en la constitución federal y en los tratados internacionales firmados y ratificados por México.

Séptimo.

Lo anterior no es posible sin la promoción, protección y respeto de los derechos políticos y electorales de las mujeres, establecidos en la Constitución Federal y en los tratados internacionales firmados y ratificados por México.

Nos comprometemos a observar y cumplir los principios constitucionales en todo momento, a ser incluyentes en todos los sentidos, aplicaremos mecanismos de protección de los derechos integrales de las mujeres, respeto a las mujeres reconociendo a los grupos feministas y las diferentes agrupaciones sociales que tienen como principal objetivo la defensa de sus derechos.

Octavo.
Para materializar la protección y respeto de los derechos políticos y electorales de las mujeres, ya garantizados por nuestros Principios, establecemos mecanismos de sanción para quien o quienes ejerzan violencia política en contra de ellas por razón de género; los que se sustentarán sobre las siguientes bases:

a) Tipicidad. La violencia política contra las mujeres en razón de género, es toda acción u omisión, incluida la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, labor o actividad, el libre desarrollo de la función pública, la toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso y ejercicio a las prerrogativas, tratándose de precandidaturas, candidaturas, funciones o cargos públicos del mismo tipo. Se entenderá que las acciones u omisiones se basan en elementos de género, cuando se dirijan a una mujer por ser mujer; le afecten desproporcionadamente o tengan un impacto diferenciado en ella.Puede manifestarse en cualquiera de los tipos de violencia reconocidos en laLey General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y puede ser perpetrada indistintamente por agentes estatales, por superiores jerárquicos, colegas de trabajo, personas dirigentes de partidos políticos, militantes, simpatizantes, precandidatas, precandidatos, candidatas o candidatos postulados por los partidos políticos o representantes de los mismos; medios de comunicación y sus integrantes, por un particular o por un grupo de personas particulares;

b) Prevención cautelar: Suspensión inmediata de cualquier acto político o electoral, en cuyos contenidos se presuma violencia contra las mujeres en razón de género.

c) Audiencia y debido proceso: Llamamiento a proceso y cumplimiento de procedimientos e instancias previamente establecidos;

d) Prontitud y expeditez: Procedimiento de tramitación especial;

e) Individualización de la sanción: En atención de la gravedad de la conducta, y

f) Ejemplaridad: La pérdida de la militancia en los casos graves y reiteradas conductas, sin defecto de las demás sanciones aplicables.

CONCLUSIÓN.

La presente DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS, como parte de los documentos básicos del Partido Fuerza Nacional, presenta de forma auténtica los principios ideológicos que exponen la visión y aspiraciones de quienes nos integramos a este gran proyecto político, conscientes de la necesidad que tiene nuestra Patria del esfuerzo común de sus hijos para la construcción de más y mejores condiciones de convivencia y desarrollo nacional.

Se sustenta en la razón y los anhelos de mexicanas y mexicanos, que abrazamos desinteresadamente los valores y principios de la DEMOCRACIA, NACIONALISMO LIBERALISMO SOCIAL y HUMANISMO, PATRIÓTICOS por el innegable y profundo amor a México.

C. DAVID HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ

PRESIDENTE DEL PARTIDO FUERZA NACIONAL.

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